Buenos días y bienhalladas de nuevo en este blog, en especial a las recién incorporadas: Brufresnen yJohn Vinet:´

Me alegra mucho volver a escribir, sumado a que además ayer hice también las ilustraciones. Espero que os guste y/u os sea útil…

Estas casi dos semanas sin escribir aquí me han servido para darme cuenta de una serie de cosas, y como ya sabéis que no doy puntada sin hilo,  he aprovechado lo que me sucedía para hacer revisión de conciencia, unos mapas mentales… y la nueva entrada, esta que os presento. 

Trata sobre la diferencia entre culpa y responsabilidad y sus respectivas consecuencias: cargar con lo que no es nuestro o aceptar lo que sucede.

La primera  imagen nos muestra una persona que acepta lo que la toca en ese momento y camina, avanza. No se lamenta por el peso, ni por las molestias, ni se dice «por qué a mí«, ni se detiene esperando que desaparezca. Eso es aceptar y autorresponsabilizarte. Tal vez más adelante, en algún momento el camino, pueda dejar esa mochila, si bien eso ahora no importa: podría hacer el resto del viaje con ella. 


Ahora bien, en muchas ocasiones cogemos lo nuestro y lo que es de otras personas.


 «Mi pareja/mis hijos/as no van a poder con esto, ya lo hago yo.» Al saco, no pasa nada, es tan sólo un poco más de peso. 
«Siento que no tengo permiso para disfrutar, primero es la obligación«. Al saco también.
«Si no me preocupo me da la impresión de que no me importa, así que estoy siempre preocupada«. Adentro.
«¿Cómo voy a dejar que x tenga que pasar por esto? Ya me hago cargo yo de la deuda «(aunque no tengas dinero tú tampoco). El saco es amplio, adentro también.

¿Te van sonando familiares estas frases, u otras? ¿Reconoces cargas que no son tuyas? ¿Podrías enumerarlas?

Y un día, cuando quieres darte cuenta, llevas los pesos de todo el mundo que te rodea, llegando poco a poco al agotamiento, al desgaste, hasta tu límite. Abajo, mi autorretrato en plena faena.

Ahora bien, ¿cómo van a aprender esas personas, si  pones sobre tus hombros sus responsabilidades, es decir, las cuestiones que tienen que solucionar para el siguiente paso evolutivo? La situación en la que estamos ahora, cada una, es consecuencia de acciones y decisiones tomadas anteriormente. Si no aprendemos, repetiremos más adelante, con más virulencia, los mismos errores. 
Y creer que puedes ayudar a todo el mundo es más una cuestión de ego. 
¿Qué estas evitando en tu propia vida para preferir intervenir en la de otras personas?
¿En qué emplearías tu tiempo?
Aceptar que cada persona tiene su camino, aunque eso implique algo tan difícil como estar allí, esperando amorosamente sin intervenir, para cuando vuelvan, herid@s.
 

Si haces como yo e insistes en cargar con tus preocupaciones, propias y ajenas, todo el rato, llega un momento en que quiebras y rompes por algún lado, o por todos a la vez.
Generalmente, nuestro cuerpo hace una advertencia seria de que hay que parar y descargar.


¿Y cómo podrás entonces hacer cualquier cosa por nadie, si estás atrapada en tu propia trampa de virtud? Porque la culpabilidad tiene mucho que ver con el sacrificio público, como l@s mártires, para que todo el mundo vea lo «buena» que soy. 

¿Has dicho alguna vez «con lo que yo me he sacrificado por ti«? Igual llega el momento de empezar a auto-responsabilizarte para tener una vida lo más plena posible. 

Porque sólo cuando estoy bien, es cuando puedo acompañar a otras en su camino.

Un abrazo. 

Virginia Castanedo

Creatividad, Arteterapia y Educación emocional 
Sesiones individuales y grupales
Te escucho en hola@elcaminocreativo.com
679 664 693