
Este es el mapa mental visual de los pensamientos y de las emociones positivas.
Este mapa complementa al de los pensamientos parásitos. Ambos forman una unidad, una gama de posibilidades que podemos elegir.
El odio es uno de los extremos, y el amor incondicional el otro, con miles de matices intermedios. ¿En qué parte de esta polaridad nos situamos? Lo habitual es que oscilemos hacia uno y otro de los lados, dependiendo de la época, de lo que nos estemos trabajando interiormente, etc.
Y de elegir consciente y constantemente el camino positivo.
He querido incorporar un elemento que a mí me resulta de suma utilidad, y que es observar con desapego. Para explicarlo, una bella cita del Upanisad Mundaka, que obtengo de «Las siete leyes espirituales del éxito» de Deepak Chopra:
Como dos pájaros dorados posados en un mismo árbol, amigos íntimos, el ego y el Yo habitan en el mismo cuerpo. El primero come los frutos dulces y agrios del árbol de la vida, mientras el segundo observa con desapego.
Se trata, (muy básicamente), en visualizarnos desde fuera mientras vivimos. Ahora mismo, por ejemplo, veo las teclas del ordenador y me veo a mí misma mientras lo hago. Es muy recomendable para poner las cosas en su justa medida: los enfados, las grandes tristezas, las miserias cotidianas, vistas desde arriba con desapego, fluyen y se diluyen.
Enlaza esto con Aceptar la realidad tal cual es:
no como nos gustaría que fuera, ni sólo la parte que queremos (o que estamos preparadas) para ver, ni solamente la parte negativa. Sobre este tema hablaré en las próximas entradas, porque veo que si no se va a alargar esta demasiado…
Se trata, (muy básicamente), en visualizarnos desde fuera mientras vivimos. Ahora mismo, por ejemplo, veo las teclas del ordenador y me veo a mí misma mientras lo hago. Es muy recomendable para poner las cosas en su justa medida: los enfados, las grandes tristezas, las miserias cotidianas, vistas desde arriba con desapego, fluyen y se diluyen. Como el maza bloque, construído por capas de cemento sólido al no querer ceder un apice y obcecándonos en ver sólo el lado negativo, la carga.
Ahora, desglosaremos el mapa, dando los antídotos a los pensamientos y a las emociones parásitas:
Para neutralizar la lanza asesina, que lanzamos en los puntos vitales de las personas, o que recibimos en pleno corazón,y nos sentimos herid@s de muerte, el rayo de sol (ver ilustración de arriba), buscando y encontrando nuestro talento para darlo al mundo, ese lanzazo de entusiasmo que sentimos cuando hemos dado en la clave, cuando nos sumergimos en la actividad que amamos. Y también, reconocerlo y decírselo de corazón a l@s demás.
Para contrarrestar los pensamientos.moscas y las emociones moscas (empiezan siendo molestas y después portadoras de enfermedades), ver arriba los aromas, que podemos traducir en pequeñas acciones: sonreír, hacer una broma, escuchar, atrevernos a conocer a alguien, observar la belleza en las nubes, en las hojas…
Aquí es evidente que es necesario abrir el foco a la luz del sol, inundarnos de realidad, tender la mano a quien esté al lado y al mundo entero. Tienes tantas cosas valiosas que dar, todo tu talento. ¿Te atreverás a compartirlo, a enseñarlo?
Y si cambiamos el machacamiento y las heridas de la lluvia de flechas por la lluvia fértil que siembra grano y lo cosecha y nos da alimento… ¿Qué cosas te nutren, de cuerpo, mente, alma y espíritu?
Hasta aquí por hoy, en esta primera entrada de año.
Un abrazo.
Virginia Castanedo
Creatividad, Arteterapia y Educación emocional
Sesiones individuales y grupales
Te escucho en hola@elcaminocreativo.com
679 664 693
Y muchas gracias a María por la valentía de su sinceridad y su comentario. Perdona que no se haya incluído en la entrada, tampoco me ha admitido varias imágenes más que estaban en el borrador. Y Feliz Año de nuevo.
Virgiñíta