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Buenas tardes y bienhallada, bienhallado:

¿Qué tal transcurre la semana? Aquí llueve tanto que las aceras se han convertido en ríos que vadear.

El lunes asistí a mi primera clase de yoga, y fue como volver a casa.

¿Recuerdas la última vez que hiciste algo y tuviste la certeza de que era tu lugar en el mundo, o que era la respuesta que estabas buscando (aún a veces sin planteártela)?

 
 A mí, que soy tan apasionada (mi hambre vital es insaciable, como la de Galactus), me ha sucedido con varias cosas a lo largo de mi vida: la pintura, allá en mi prehistoria infantil; la lectura, ya mayor de edad; la escritura, el arteterapia,  que hizo a Barcelona aún más bella de lo que ya es y cambió mi vida para bien y finalmente, entrenar mi cuerpo corriendo… 
 
Amo todas estas actividades y renuevo mi entrega con entusiasmo, ya que hacen que la vida brille más. Las echo de menos cuando las abandono… siempre yo, ellas están ahí para cuando quiera volver y me reciben sin reproche.
 
Llegué a la clase de yoga con mis pensamientos disparados, y encima yo aferrándome a ellos, pensando que me protegían de los golpes, cuando sólo me esclavizo y me hago dependiente. Como en el dibujo siguiente, realizado hoy:
 
Como he comentado en otras ocasiones, los pensamientos repetidos, machacones y dañinos son falsos: la certeza es como una flecha única acompañada de silencio. 
 

Últimamente mi actitud ante la vida  ha sido bastante negativa, pegada a la queja. Puedes revisar tú también tu manera de pensar en este enlace. 

Durante la clase, una perfecta combinación de espíritu y de cuerpo (no tiene sentido lo uno sin lo otro), me di permiso para soltar los pensamientos con los que me he estado machando, y se fueron desprendiendo uno a uno.


Salí de allí tan aliviada y feliz, en un estado anímico que aún perdura y con el que he conseguido más calma, armonía, paz interior… Esta paz que atesoramos dentro y que a veces ocultamos con siete llaves. Por eso sentí que volvía a casa: me estaba esperando a mí misma.

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En las próximas, el plan de acción para llevar a cabo nuestros propósitos, y el desarrollo de los ejemplos de actividades conectadas con nuestra visión. Además de lo que surja.


Virginia Castanedo

Creatividad, Arteterapia y Educación emocional 
Sesiones individuales y grupales
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