Buenos días y bienvenidas:
¿Qué tal estáis? Espero que fenomenal, con un proyecto que os entusiasme entre manos.
Esta vez vuelvo con una distancia prudencial entre entradas, para que tengáis nuevo material de reflexión… y para que febrero aumente su cantidad de posts: voy a cerrarlo con el mínimo histórico: tres, salvo que me da tiempo de incluir otro antes del jueves. Bueno, marzo dirá.
Después del Disminuidor de problemas, tocaba el proceso contrario: cómo convertir algo banal en un problema pantanoso.
He hecho un mapa mental ilustrado, pero tiene tantas ramificaciones (el miedo extiende sus tentáculos negros por toda la hoja) que he decidido poner de ilustración una parte de la composición que me inspiró leer «El héroe de las mil caras» de Joseph Campbell, altamente recomendado si no lo has leído. De hecho, este dibujo me inspiró las entradas sobre los problemas, ya que el monstruo Acrecentador me resultó revelador. El número 5 que aparece, la Fe, indica las ocasiones que tenemos que cruzar aún cuando creemos que no hay camino. Sí lo hay, si nuestra intención es recta y beneficiosa para nosotras y para las demás.
1. Nos empeñamos en la solución única.
(Que ni llega ni nos conduce al fin del problema, sólo a la parálisis indefinida). Por ejemplo, un caso real: tengo una casa para la que pago una hipoteca alta, y mi solución única es venderla. ¿Qué sucede? Han pasado los años, los precios han bajado, no la he vendido, he seguido pagando y sufriendo. En este caso, se abren muchas posibilidades nuevas: alquilar, por ejemplo. Claro que para ello tenemos que estar preparadas para ver la solución, muchas veces tan delante de nuestras narices que perdemos la perspectiva. La creatividad, tratar de buscar ideas nuevas para obtener nuevos resultados, como decía Einstein, es fundamental.
2. Posponemos el problema:
«Ya se solucionará», «más adelante mis circunstancias serán más favorables«. Puede ser por inconsciencia, por evitar nuestra responsabilidad, por negar lo que sucede. Un ejemplo clarísimo: ¿Qué sucede si no bajamos la basura? Que se pudre, hiede, es insalubre… y no sabe bajar las escaleras. Además, tendremos más trabajo: limpiar bien el cubo, higienizar la cocina, soportar el olor adherido, convivir con él.

3. Acumulación de conflictos:
4. Negarnos a pedir ayuda y/o a aceptar la que nos brindan.
5. Exageración del tema.
6. Minusvaloración propia.
7. Pasar por alto el aprendizaje vital.
Un abrazo.
Virginia Castanedo
Creatividad, Arteterapia y Educación emocional
Sesiones individuales y grupales
Te escucho en hola@elcaminocreativo.com
679 664 693
Hay veces, y esta es una de ellas, en las que creo que escribes solo para que yo te lea, me siento totalmente identificado… sobre todo los puntos 5 y 6, aunque todos se han manifestado.
El invisible puente de la FÉ, es igualico que el que tiene que pasar Indiana Jones para acceder al Grial en La Última Cruzada!
Un abrazo, y publica cuando tú lo necesites y quieras, no porque lo diga el calendario. Mejor leer algo escrito con mimo que con prisa 🙂
Gracias, Alvarito: ha sido precioso para mí leer "creo que escribes solo para que yo te lea": ¡no puedo pedir más!
Y la referencia de Indiana Jones… la tengo grabada a fuego, parece.
Ánimo y un besazo.
Pues diced que han sido pocos, pero a mí me han parecido fabulosos. Estoy de acuerdo con Alvarito, lo has escrito para mí
😀
Cristi