Buenos días:
Antes de nada, bienvenido, Javier, y gracias por compartir con nosotras esta bitácora.
¿Qué tal en estos días de fiesta? Por aquí tenemos la suerte de contar con un puente de 5 días completos… yo estoy aprovechando para darme un atracón a crear y a volver a las buenas costumbres, como correr. Ayer, mientras anochecía, iba yo persiguiendo el sol en un rato maravilloso. (No lo alcancé, pero ya he adquirido el compromiso de intentarlo cada dos días).
Bueno, vamos a lo de hoy. Tengo tantas cosas que contar que no sabía por dónde empezar, hasta que, antes de decidirme a encender el ordenador, he hecho el siguiente dibujo, tan simple como el mecanismo de un martillo:
![]() |
Nos dirigimos por el camino gris, el marcado, el que seguimos habitualmente si no nos planteamos otra cosa. Y entonces, un día, decidimos desviarnos un milímetro, hacer algo mínimo y diferente… lo que nos supone, mirado a largo plazo, un cambio significativo de rumbo. Si tomamos el dibujo como el mapa de nuestra vida, o de un año de nuestra vida, ¿qué podemos hacer ahora para movernos unos grados en otra dirección que nos guste más?
Claro, ¿Y por dónde empezar?
En realidad, casi por cualquier sitio. (¿Esto es una respuesta tranquilizadora o evasiva? Probablemente, ambas cosas y ninguna.)
Como seres humanos completos, cada acto con el que crecemos, en cualquier área, se extiende al resto. Por ejemplo, si un día me enamoro… ¿no notan también en mi trabajo que algo está pasando, no estoy acaso más feliz en otras áreas, no percibo las personas con las que me encuentro más amables, siendo en realidad las mismas?
He preparado un dibujo de los que tanto me gusta hacer, dividiendo una persona en cuatro áreas básicas: mente, emociones, cuerpo y alma.
¿Que sucede si estamos en armonía? Lo que sale en la columna de la izquierda.
¿Y si cada una de las partes va por separado, y realizan golpes de estado para llegar al poder? Nos desgarramos internamente.

¿Y tú, estás en equilibrio o tienes algún área predominante y alguna otra (u otras abandonada)?
¿Pasas por encima de tus emociones, no escuchas a tu intuición?¿Te has olvidado de tu cuerpo o éste es el gran protagonista? ¿Creas?¿Eres feliz? ¿Tu vida es un tío vivo emocional?
En la próxima entrada, pequeñas acciones antídoto para reequilibrarnos, recuperar la creatividad y ser, progresivamente, más felices.
Un abrazo.
Virginia Castanedo
Creatividad, Arteterapia y Educación emocional
Sesiones individuales y grupales
Te escucho en hola@elcaminocreativo.com
679 664 693
Comentarios recientes