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Buenos días y bienhallada, bienhallado:


¿Qué tal estás? Te deseo lo mejor, sea la primera vez que vienes o seas visitante asiduo (claro que reconozco el mayor mérito en este último caso, jeje). Gracias por visitar este blog.

He decidido, vistas mis costumbres, y tras llegar a un acuerdo interno entre lo que quiero y lo que realmente soy capaz de dar en el día a día, dedicar un día de la semana a contar mis vivencias personales, que serán variadas, como es habitual en esta bitácora. 

Elijo el miércoles porque preparar una entrada sobre educación emocional o creatividad suele llevarme entre una y dos horas, y últimamente sólo puedo dedicar ese tiempo lindando el fin de semana. ¿Y cómo puedo actualizar el blog de manera más regular entonces? Y esta es la respuesta.

Comienzo con una primicia: tras dos años de espera, estoy  por fin embarazada.

Creo que todavía no lo he asimilado en realidad, mirando la agenda para que me cuadren el trabajo con las visitas a la matrona y demás. Y eso que la lentejita se hace notar con mareos, para que me quede en el sofá, cuidándola desde fuera. Siento que cuando canto la da alegría, y me gustaría ser más feliz por ella (y también por mí ).

Borja me mira feliz y pasmado, con los ojos tan llenos de amor como hacía tiempo que no le veía, en una nube.

 Tan emocionado al cumplir este sueño después de tanto tiempo, que se le caen los objetos de las manos y baila por la casa y grita a los cuatro vientos que vamos a ser padres. 

Y sueña con poner al bebé en su pecho y juntar los latidos de sus corazones, y mirarse arrobados. Con pasear con la silla y ser una familia como tantas a las que mirábamos desde el otro lado, desde el no poder concebir. 

Tenemos muchos momentos íntimos, de soñar cómo será la niña o el niño, de cómo nos organizaremos… Momentos en el que el cansancio es menor porque apoyo mi cabeza en su regazo y me acaricia con palabras de amor. Y canta.


Y como está la otra parte, la menos romántica y más encarnada, también señalo que me siento cansada, con alguna náusea, asediada por el sueño y por el hambre, y en una nube que produce interferencias con mi pensamiento. En realidad, me gustaría hibernar unos días. 

Hasta la próxima entrada, que hablará del pensamiento positivo. 



Un abrazo:

Virginia Castanedo

Creatividad, Arteterapia y Educación emocional 
Sesiones individuales y grupales
Te escucho en hola@elcaminocreativo.com
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