Buenos días y bienhallados/as:
Esta imagen gloriosa de Bilbao puede ilustrar el tema de hoy: hablaremos de esos personajes por lo que sentimos una atracción (más o menos fascinante) y que se alimentan de nuestra creatividad, de nuestro tiempo y de toda nuestra alegría y positividad.
Dime si te conoces a alguien que:
-Descalifica tu realidad: lo más importante son siempre ellos/as, lo que tú haces o ideas son tonterías.
– Algunos/as, incluso tratando con ellos/as de modo habitual, nunca llegan a aprenderse tu nombre.
-Uso de pronombres dobles en la misma frase: yo, mí, me, conmigo. «A mí me parece que… porque yo pienso que...»
– Abusan de tu tiempo y de tu dinero. (¿Puedes ir a recoger este paquete a Correos? Es que yo he quedado?)
– Buscan enfrentarte con terceras personas: (¿Sabes lo que ha dicho X de ti?).
– Esperan un tratamiento especial.
– Uso habitual de los reproches.
– Detestan el orden.
– Nunca tienen la responsabilidad de nada. Llegan media hora tarde (por poner un ejemplo) y ponen una total cara de incomprensión cuando se lo dices… ¿por qué te pones así, si sólo ha sido media hora/ no es para tanto/etc.?
– Rompen compromisos, y te hacen sentir culpable a ti.
¿ya has puesto cara a tu lunático-perverso narcisita?
Luego está la otra cara, la de su personalidad tan atractiva. ¿Por qué continuamos tratando con ellos/ass? Puede haber muchas razones, como el cariño, la falta de asertividad y decir que sí a todo, el qué dirán, la costumbre, los momentos brillantes que a veces lanzan y que valen por tantos otros ratos…
La cuestión es: ¿quiero seguir tratando con estas personas, o con personas que me enriquezcan, me apoyen…? ¿Qué puedo hacer para que su influencia sobre mí disminuya?
Un abrazo.
Virginia Castanedo
Creatividad, Arteterapia y Educación emocional
Sesiones individuales y grupales
Te escucho en hola@elcaminocreativo.com
679 664 693
Comentarios recientes