Buenos días y bienhallada, bienhallado:
¿Qué tal estáis? Espero que fenomenal.
Yo ya con ropa de abrigo y cumpliendo poco a poco con un compromiso que he adquirido conmigo misma (y, ahora que lo publico, contigo que me lees), de escribir al menos dos entradas a la semana en el blog. 
Como suelo aconsejar en todos los ámbitos, es importante marcarnos un mínimo con el que podemos cumplir, para ir afianzándonos en la decisión que hayamos tomado… Lo que no impide que, es vez de realizar dos entradas a la semana, haga tres, cuatro o siete. 
Lo detallaré en otro post, porque quiero cumplir lo (com)prometido.
 
Hablábamos el día anterior sobre lo que sucede cuando salimos de la zona de comodidad: de repente, un día, 
 

Dejamos de tenerlo todo controlado y nos adentramos en un futuro desconocido

En la ilustración he hecho una caricatura de los dos extremos posibles (con las casi infinitas posibilidades intermedias):
 

Pensar que el futuro es el peor posible y pensar que todo va a salir  bien todo el tiempo.

 
Ambos futuros son irreales: ni el mundo se va a acabar mañana de manera violenta ni vamos a encontrarnos con que todo sale tal y como queremos, porque sí.
 

Las crisis nos ayudan a salir de la zona de comodidad, por más que nos gustaría permanecer en ellas. Y el superar las adversidades, sacar lo mejor de nosotros-as mismos-as para seguir adelante nos ayuda a crecer como personas. 


Fíjate durante unos días en qué tiempos verbales utilizas:

 «Prontó haré…», 
«Me apuntaré a… «,
 «Me atreveré…», 
«para entonces ya habré …».
«Si hubiera hecho…» 
«Si lo hubiese sabido», 
«Ojalá sea…»
– «Antes tenía…», «
 
Porque, cuando ponemos cada cosa en su sitio, cuando asumimos la responsabilidad sobre nuestra situación, sin ponernos en ninguno de los dos extremos, nos damos cuenta de que la realidad, lo que Es, vive en presente.
 
No vive la realidad en lo que me gustaría, en los futuros fantásticos.
Ni en lo que temo, en los futuros catastróficos.
Ni en el pasado
La realidad es aquí y ahora, cruda. Simplemente es.

Y sobre lo que hagamos ahora, a partir de ahora, construiremos unas circunstancias más amables o más perjudiciales para lo que está por llegar. 

Pregúntate: ¿Qué puedo hacer ahora, que practicado con constancia, supondría un cambio a mejor en mi vida? 

Un abrazo. 

Virginia Castanedo

Creatividad, Arteterapia y Educación emocional 
Sesiones individuales y grupales
Te escucho en hola@elcaminocreativo.com
679 664 693