Buenas tardes y bienhallado, bienhallada:
Estaba esta tarde con galbana, tomando decisiones tan importantes como ¿si me tumbo en el sofá pasadas las seis de la tarde se considera siesta? ¿Me resultará cansado físicamente continuar con la lectura de Salgari y sus piratas (tan emocionante que la otra noche me desvelé y deseé saltar a ayudar a apagar el fuego del barco)? ¿Cuánto pesa un pincel?
Eso sí, ya estaba la próxima idea del blog detrás de la oreja, y me he acordado de estas vacaciones. La imagen se corresponde a un día tan intenso, maravilloso y mágico con dos personas tan queridas para mí, que saqué una foto para poder luego acordarme de ese día.
Corresponde a Murcia, en una terraza al lado de un pinar, junto a Yosem y a Juan, ambos seres especiales. Gracias por ese día.
Y una referencia tardía a un artículo aparecido en un El País Semanal de agosto, cuyo autor es Francesc Miralles, y que cita a su vez a Orison Swett Marden, quien resumía,en el siglo XIX, los doce objetivos de unas genuinas vacaciones:
Recobrar la alegría y el optimismo olvidados el resto del año.
Incrementar el poder creativo.
Retomar fuerzas y tener tiempo paa que surjan las ideas para crecer profesionalmente.
Liberarse de los miedos y tensiones acumulados.
Recuperar la confianza perdida y promover la salud.
Destensar y renovar el cuerpo y la mente.
Hacer nuevas amistades y reforzar las existentes.
Dejar atrás prejuicios, odios y celos que nos condicionan a lo largo del año.
Aprender de la naturaleza, de los libros, de la gente.
Lograr una perspectiva más amplia del mundo y de nosotros mismos.
Abandonar los senderos trillados para abrir nuevas vías e ideas.
Volver al trabajo con entusiasmo renovado.
¿Cómo ha sido tu verano?
Un abrazo.
Virginia Castanedo
Creatividad, Arteterapia y Educación emocional
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Te escucho en hola@elcaminocreativo.com
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