Buenos días:
Volvemos con la tercera y última entrada dedicada al enfado esta temporada, después de las anteriores: Desenfadarse (1ª parte) y Paso a paso para desenfadarse, confeccionada tras una petición de Nagore, una de nuestras más fieles lectoras, quien además toca el bajo en un grupo de jazz. ¡Gracias!
Nagore decía: «¿no es importante a veces enfadarse también? Más que nada para que no te tomen por el pito de un sereno. Porque a veces a mi me pasa y me enfado conmigo misma por no enfadarme y enseñar los dientes a tiempo.»
Efectivamente, cuando reprimimos alguna emoción o limitamos su intensidad por miedo u otras causas
espurias, estamos perdiendo una parte de la experiencia humana, de nuestra totalidad integrada.
Las consecuencias de reprimir el enfado:
1. En el caso de la ira, bien utilizada (en su medida y contexto adecuado, como por ejemplo ante una injusticia) sirve para encendernos y motivarnos. Si renunciamos a ella por miedo a dañar a los/as demás o a ti mismo/a, en el camino corres el riesgo de dejarte la intensidad, el entusiasmo, la pasión.

Entradas relacionadas:
La ira
– Personas autorrealizadas según Abraham Maslow:
- Tercera parte de las personas autorrealizadas.
La capacidad transformadora de la ira en un enlace excelente: espasmo de furia, facilitado por mi hermana Cristina, más sabia. Podéis leer una receta de berenjenas explicada de manera muy creativa y divertida.
Otras páginas y blogs que he leído y que quiero compartir:
Cuentoterapia y Principia Marsupia, gracias a la que he descubierto al poeta Juan Gelman.
Un abrazo:
Virginia Castanedo
Creatividad, Arteterapia y Educación emocional
Sesiones individuales y grupales
Te escucho en hola@elcaminocreativo.com
679 664 693
Yo lo del espasmo de furia lo vi en los cómics de Slaine de Simon Bisley. Ahí va un enlace: http://www.comicartfans.com/gallerypiece.asp?piece=302456
Gracias.